INGREDIENTES PARA 6 VASITOS:
1 Chirimoya grande (300 o 400 gr.)
100 ml. nata 35% matelria grasa
150 ml. leche
1/2 Cucharadita de café de agar agar o 1 hoja de gelatina neutra
1 Cucharada de azúcar
Decoración:
3 o 4 Uvas blancas por vaso
2 Cucharadas de azúcar moreno
1 Cucharada de ron añejo
Cortamos en cuartos la chirimoya y las quitamos, con paciencia, las pepitas. Echando la carne del fruto en el vaso de la batidora.
Ponemos a calentar en un cazo la leche, la nata y el azúcar, con cuidado de que no se nos pegue.
Una vez que empiece a cocer, añadimos el agar agar o una hoja de gelatina neutra desleída en agua fría. Dejamos cocer un minuto más, sin dejar de remover con unas varillas. Apartamos del fuego y dejamos templar.
Pasamos la carne de la chirimoya por la batidora y se lo añadimos a la preparación anterior, cuando esté templada.
Removemos con unas varillas hasta que nos quede una crema homogénea y repartimos por los vasitos.
Dejamos enfríar y guardamos en la nevera, mínimo 4 horas antes de su consumo.
La guarnición de las uvas podemos prepararla a la vez que la crema de chirimoya o en el momento que vayamos a servirla.
Tanto de una manera como de otra está buenísima.
En una sartén echamos las uvas enteras, lavadas y sin ravillo, junto con un par de cucharadas de azúcar moreno y una de ron añejo.
Removemos con mucho cuidado hasta que se haga un caramelo y este se pegue a cada una de las uvas.
Retiramos sobre un papel sulfurizado y dejamos enfriar.
Decoramos los vasitos y degustamos.
Otra opción de presentación es, una vez hayamos mezclado la crema con la carne de chirimoya, es verterlo sobre un molde. De esta forma obtendremos unos postres, también individuales, pero presentados en platos, como muestra, una imagen.
Fuente :
El Aderezo